FCR Certifica es un Organismo Internacional de Certificación presente en el mercado paraguayo hace más de doce años, que certifica a las empresas en normas ISO de gestión de calidad, medio ambiente, seguridad y salud ocupacional, eficiencia energética, inocuidad alimentaria, entre otras.
La empresa tiene su casa matriz en Montevideo, Uruguay, y cuenta en Asunción, Paraguay con oficina propia. La firma está integrada a una red de certificación en más de 20 países de la región y el mundo. Es socia de Empresa Internacional de Certificación (EIC) con presencia en más de 10 países en 4 continentes.
Federico Esmite, director de FCR Paraguay, destaca que una empresa certificada que implementa un sistema de gestión de calidad va a tener siempre un plan de capacitación y afirma que las normas ISO permiten a las compañías apuntar a una mejora continua.
¿Cómo hacer entender a las empresas la importancia de contar con una certificación de calidad?
Lo primero que hicimos al arrancar doce años atrás, fue capacitar consultores y auditores locales en normas ISO, muchos de los cuales se encuentran trabajando en el mercado paraguayo pero también en el exterior, y seguimos capacitando. Las empresas que desconocen lo que es una certificación recurren a nosotros previo a la implementación de la norma.
Les decimos que la auditoria de certificación es como un “examen” y la empresa se tiene que preparar previamente implementando el sistema de gestión acorde a los requisitos de la norma que desea certificar.
Estas normas internacionales son implementadas por cientos de miles de empresas en todo el mundo. Son normas amplias que tienen detrás la misma filosofía y estructura, y son aplicables a cualquier tamaño de empresa, desde pymes a grandes corporaciones. Lo interesante es que cualquier empresa del país puede implementar para certificar una norma internacional.
No hay limitaciones, es multi-rubro, es una norma muy horizontal que pueden tener todas las empresas y organizaciones del país. ¿Qué ejemplos nos puede dar de Paraguay? En Paraguay tenemos muchos ejemplos, que van desde pequeñas a grandes empresas, muchas de ellas líderes en su rubros, como ser construcción, industria, importación, exportación, educación, etc.
Por ejemplo, hace años trabajamos con la Cooperativa Fernheim (Agro Chaco) en Filadelfia, quienes están certificados con la norma ISO 9001:2015. También Imprenta Zampirópolos, Universidad Católica, Puerto Unión, AGB Constructora, entre otros. Puntualmente es este último caso cabe destacar que AGB está certificada hoy en día por nosotros con tres normas ISO 9001, 14.001 y 45.001. La sociedad, el comercio internacional y el contexto en general hacen que haya cada vez más exigencias internas y externas.
¿Para qué le sirve a una empresa certificar?
Es una manera de demostrar a un tercero que cumplís con ciertas reglas y requisitos, no solo contigo mismo, sino con un tercero. Primero hay un proceso de concientización que parte de la empresa o es requerido por un tercero.
La necesidad puede salir de la propia empresa o de un tercero que le pida a la compañía. Una vez reconocida esa necesidad, viene el proceso de implementación.
Ahí lo que habitualmente hace la empresa es contratar a un consultor o se capacitan internamente para que instrumente su sistema de gestión de calidad, medio ambiente, seguridad ocupacional, etc. Cuando tiene implementado el sistema, nos piden un presupuesto de certificación, vamos y hacemos una evaluación previa para poder llegar a una propuesta acorde a lo que necesita la empresa.
Se les explica todo el proceso de certificación, incluido las implicancias de una auditoría externa. La relación con el ente certificador es de por vida, los exámenes se hacen todos los años, son ciclos de tres años. Cada tres años se les entrega un certificado nuevo, y para que tenga validez, hay que hacer una auditoría de seguimiento todo los años.
Cuando pasan los tres años, se hace una recertificación por tres años más y así sucesivamente. Lo que se asegura con esto la empresa y los terceros que interactúan con la empresa es que su sistema de gestión este vigente y cumpliendo con los requisitos de la norma certificada.
Las empresas así pueden demostrar año a año que están mejorando ya que lo que permiten las normas ISO es la mejora continua. El sistema, de alguna manera, lo que hace es que las empresas, a través de ciertas herramientas que se implementan, puedan mejorar continuamente.
Localmente hay mucho desconocimiento en el tema y mucho por hacer todavía. Se trata de un proceso en el cual estamos más maduros con relación a diez años atrás, pero lejos en cuanto al promedio mundial con relación a concientización y a darle la debida importancia a estos tipos de normas.
No obstante la certificación de las normas ISO 9001 (Calidad), ISO 14001 (Medio Ambiente), ISO 45001 (Salud y Seguridad Ocupacional) son las más solicitadas, existe un tendencia creciente en la certificación de normas tales como la ISO 22000 (Seguridad Alimentaria), ISO 27001 (Seguridad en la Información) e ISO 28000 (Cadena Logística), entre otras.
¿Cuál es la importancia de la capacitación de los auditores de gestión?
Nosotros estamos convencidos de que la capacitación es clave a nivel local, o sea, cuantos más auditores capacitados haya más gente conocedora habrá sobre normas de calidad, medio ambiente, seguridad y salud ocupacional, y similares.
Va a ser mejor para las empresas, va a ser mejor para el país y de alguna manera va a generar una cultura distinta respecto a la calidad, al medio ambiente, la seguridad y salud en el trabajo. Es un cambio de cabeza. Ese cambio hará que las empresas puedan entender y puedan ir cambiando hacia adentro, levantando el estándar.
Las ISO son estándares o normas que representan como un piso o idea de funcionamiento. Cuantos más consultores y más personas capacitadas haya, más rápido se podrá escalar esto a nivel de las empresas y país.
¿Cómo ayudan a las empresas a concienciarse sobre la importancia no solo de la certificación, sino sobre preparar a la compañía para implementar los sistemas, capacitar al personal?
Capacitar al personal es clave. Cualquier empresa certificada que implementa un sistema de gestión de calidad va a tener un plan de capacitación. No es que va a capacitar en función a lo que pide el empleado o lo que se le ocurra al jefe, hay un plan de capacitación que surge de un análisis previo de las necesidades reales de la empresa.
No importa cuál sea la norma, calidad o medio ambiente o el número de ISO, pues todas tienen una estructura similar. Es como un Lego. Una vez que empezás por calidad, le podés poner medio ambiente o seguridad ocupacional porque horizontalmente tratan los mismos temas. Cada empresa, antes de empezar, debe hacer un análisis de contexto, es decir, uno debe saber dónde está su empresa, cuáles son las partes interesadas.
Cuando en calidad hablamos de clientes, hablamos de partes interesadas. El cliente no es solo el que me compra, mi cliente es mi director, mi personal, mi municipalidad, la organización barrial, el que está al lado de mi casa, el comercio de en frente. En ese contexto, tengo que analizar qué es lo que va proveer mi empresa, eso me permitirá saber cuáles son mis fortalezas y debilidades.
Analizo el contexto y entonces, en función a mis fortalezas y debilidades, se hace un análisis de riesgos, que es otro punto de la norma, y analizo qué oportunidades tengo, qué riesgos tengo. Uno diría que eso lo hacen en cualquier empresa, y en parte sí. Más que una exigencia, es un método, ISO es un estándar aprobado por ciento de miles de empresas.
En términos de calidad, ¿qué papel juega el factor del contexto en que se desenvuelve la empresa?
Una vez que analizo el contexto de la empresa, determino cuál es el alcance, analizo mis riesgos y oportunidades, y ahí analizo mis planes de acción. Una vez que ya sé mi política de calidad, de medio ambiente y general, puedo determinar cómo voy a hacer las cosas que debo hacer.
Documento eso, porque la única manera de medir esto es documentado todo. Trabajar con normas de gestión es trabajar en base a datos, ese es uno de sus principios. Lo que permite esto es saber claramente hacia dónde vamos, generar un sistema de trabajo, conocer y comprender los requisitos del cliente y de todas las partes interesadas.
Tu proceso influye en el análisis de cómo interactuás en el contexto. La clave es: sé dónde estoy, sé cuáles son mis problemas, trato de generar un mecanismo de trabajo para cumplir los requisitos.
Las normas las generan los seres humanos y nos equivocamos, se trata de un sistema de mejora continua. Te exige registrar cuando no hay una conformidad, ahí se debe hacer un análisis de causa para saber por qué no se está pudiendo hacer determinada acción y ver si está mal el procedimiento o simplemente porque no estaba capacitada la persona. Vos analizás, planificás, accionás y medís.
Si la medición sale bien, se sigue; si sale mal, se cambia, es la rueda de la calidad y mejora continua. Es un sistema no diría perfecto, pero sí eficiente, auditado, auditable, que lo realizan muchísimas empresas y si perfectible por eso es que cada tantos años se hace una revisión a las normas.
Cualquier empresa que pueda demostrar que está certificada me está demostrando que es una empresa preparada. Si debo comprar algo, compraré donde hay mayor probabilidad de que me den lo que yo quiero y esa para mí es una empresa certificada.
¿Podría hablarnos sobre FCR, sus inicios, su posicionamiento en el mercado?
FCR tiene su casa matriz a nivel regional en Montevideo, nuestras propias oficinas están instaladas en Asunción desde hace doce años. De a poco fuimos creando un cuerpo de auditores local. Según el tipo de empresas, seleccionamos auditores locales o del exterior.
Nuestra filosofía es que en cada certificación, debemos contar con los mejores profesionales, no importa si son a nivel local o del exterior. Nos capacitamos constantemente, hacemos lo que se llama calibraciones de auditores periódicas, nos reunimos con auditores de otras regiones para mantener un estándar de trabajo y tener criterios similares.
Todos los años hacemos cursos de capacitación sobre las distintas normas, el de auditores líderes ISO 9001:2015 ya es un clásico desarrollado por nuestra oficina de Montevideo a nivel mundial. Eso nos permite estar siempre conectados con nuestra central y estar capacitados en un alto nivel. Nuestra empresa la consideramos bajo un concepto boutique, es decir, acompañamos al cliente todo el año, no es que certificamos y luego desaparecemos.
Sabemos que la mejora continua es de por vida y generamos relaciones de ida y vuelta. Somos auditores y las empresas son las auditadas, pero esa barrera profesional no implica que no estemos cerca apoyándolas en sus procesos o ante consultas puntuales de otras normas, crecimiento o alguna duda que pudieran tener. Tratamos de hacer un seguimiento constante a nuestros clientes, estar cerca de ellos, para ser un factor importante en su proceso de crecimiento.
Auditamos muchísimos rubros en Paraguay porque contamos con una amplia cantidad de auditores, ya sea locales o del exterior. Creamos un grupo de auditores acordes a cada empresa, se hacen los análisis por rubros y de acuerdo a distintas partes del país.
Tenemos empresas clientes en todo el país, Asunción, Ciudad del Este, Filadelfia, Encarnación. Para nosotros el factor humano es muy importante, las normas internacionales implican una mejora continua y capacitación constante, y nosotros como auditores y ente certificador, estamos cerca de nuestros clientes para que puedan mantener capacitada y motivada a su gente.