El Método Kaizen es una técnica de mejora continua desarrollada por empresas japonesas para aumentar la eficiencia y mejorar la calidad en el trabajo.
Esta técnica se enfoca en la eliminación de desperdicios y en la mejora de los procesos de manera sistemática y sostenible.
En este artículo, hablaremos sobre la historia del Método Kaizen, cómo utilizarlo, sus beneficios y ventajas y los resultados que se pueden obtener.
Orígenes del Método Kaizen
Después de la Segunda Guerra Mundial, la economía japonesa estaba en ruinas y para reconstruir la economía, los japoneses se centraron en la mejora continua de los procesos empresariales y personales.
Fue entonces cuando surgió el Método Kaizen, un término japonés que significa “cambio para mejor”.
Fundamentos del Método Kaizen
La filosofía de mejora continua del Método Kaizen se centra en la búsqueda permanente de la mejora continua, la cual involucra a toda la organización y trasciende al ámbito empresarial.
Se basa en la necesidad humana de hacer las cosas un poquito mejor cada vez, y en la creencia humanista de que todos queremos superarnos día a día.
Este enfoque se centra en la eliminación de desperdicios y la mejora de los procesos de manera sistemática y sostenible.
Implementación del Método Kaizen
El Método Kaizen comienza identificando qué es aquello que nos aporta valor y una vez lo hace, observa todas las actividades que desarrollamos hasta conseguirlo. Luego, busca formas de conseguir una mayor satisfacción, incremento de ese aporte de valor y conseguirlo antes.
Todos los participantes de la cadena de valor tienen la responsabilidad de introducir mejoras que aporten más valor, aporten ese valor antes y provoquen mejoras en los estándares de calidad.
Para ello, se busca responder a tres preguntas iniciales:
- ¿Cómo podemos aumentar la satisfacción?
- ¿Cómo podemos aportar más valor?
- ¿Cómo podemos lograrlo más rápido?
Los 10 principios del método Kaizen
Innovación:
Seguir de manera rígida métodos y técnicas tradicionales supone una contradicción de la mejora continua. La innovación permite expandir la baraja de soluciones a los posibles problemas y proporciona métodos más eficaces que correspondan a las necesidades del momento.
Proposición de soluciones:
A menudo, las dificultades, pueden ser tomadas en cuenta para la proposición de soluciones. Esto debe ser realizado al instante, así como la implementación de las soluciones, reduciendo el tiempo en que perdura el problema.
Creatividad:
El valor creativo es la base de una renovación continua y de una mejora de los procesos productivos y es fundamental para la mejora continua de los procesos.
Acción activa:
Uno de sus principios es la constante actividad, en contraposición a la teorización. Esta acción activa garantiza la ejecución de las decisiones y soluciones, y permite ahorrar más tiempo y más dinero.
Constante volución:
El enfoque en la mejora continua se funda en la constante evolución de la empresa, con respecto al tiempo. Este principio reúne la creatividad y la innovación, además del análisis retrospectivo de los procesos y sus resultados, y afecta de manera positiva a la competitividad empresarial.
Trabajo en equipo:
Como conjunto, las relaciones entre las personas y su integración es un aspecto vital, cuyo estudio se toma en cuenta en la aplicación del método Kaizen.
Aprendizaje:
La base de toda evolución y progreso es el aprendizaje. Este principio es una constante en la implementación de este sistema de gestión, tanto en la identificación de dificultades y sus posibles soluciones, como en el estudio del contexto bajo el cual se encuentra una empresa.
Acción antes que perfección:
El deseo de perfección a menudo perjudica la ejecución de las actividades por el mismo temor de no alzanzar las expectativas.En tales casos, las pérdidas de tiempo y dinero debido a la continua planificación e indecisión, exceden los beneficios.
Soluciones rápidas:
Las respuestas oportunas frente a las diversas dificultades garantizan el desarrollo normal de la empresa en sus procesos y son un indicador de eficacia productiva.
Recursividad:
Este principio se refiere a la consideración de todo elemento, incluso las mismas dificultades, como un recurso de provecho para invertir en el progreso de la empresa.
Las 5S
Para implementar el Método Kaizen, se deben seguir las 5S que son técnicas de organización que ayudan a mejorar la eficiencia y la seguridad en el lugar de trabajo. Las 5S son: clasificación, orden, limpieza, normalización y disciplina.
Seiri (Clasificación):
Se refiere a la eliminación de los elementos innecesarios en el lugar de trabajo. Esto ayuda a reducir el tiempo de búsqueda y aumentar la eficiencia.
Seiton (Orden):
Se refiere a la organización de los elementos necesarios en el lugar de trabajo. Esto ayuda a reducir el tiempo de búsqueda y aumentar la eficiencia.
Seiso (Limpieza):
Se refiere a la limpieza y mantenimiento del lugar de trabajo. Esto ayuda a prevenir accidentes y aumentar la eficiencia.
Seiketsu (Normalización):
Se refiere a la creación de estándares para el lugar de trabajo. Esto ayuda a mantener la eficiencia y la calidad en el tiempo.
Shitsuke (Disciplina):
Se refiere a la disciplina y el compromiso en la implementación de las 5 S. Esto ayuda a mantener la mejora continua en el tiempo.
Beneficios y ventajas del Método Kaizen
El Método Kaizen tiene muchos beneficios y ventajas. En primer lugar, permite una mejora continua y sostenible de los procesos. En segundo lugar, mejora la calidad de los productos y servicios, lo que aumenta la satisfacción del cliente.
En tercer lugar, reduce los costos y aumenta la eficiencia, lo que mejora la rentabilidad de la empresa. En cuarto lugar, fomenta la participación activa de los empleados en la mejora continua, lo que crea un ambiente de trabajo más motivador y productivo.
El Método Kaizen se centra en la eliminación de desperdicios y en la mejora constante de los procesos de forma sistemática y sostenible.
Resultados del Método Kaizen
Los resultados del Método Kaizen pueden ser sorprendentes, ya que se apuesta a procesos que se vuelven más eficientes; la calidad de los productos y servicios mejora, los costos se reducen, y la satisfacción del cliente aumenta.
Además, los empleados se sienten más motivados y comprometidos en su trabajo, lo que mejora la productividad y la rentabilidad de la empresa.}
